López Murphy sigue firme en su posición de transformarse en el candidato del PRO, pese a los rumores de que Macri podría apoyar a Sobisch en octubre. Aclaró que no hay posibilidad de acuerdo con Carrió, a pesar de que coinciden en los postulados republicanos y en las conductas cívicas, pero son claras las diferencias en materia de políticas públicas. Piensa que lo va a votar mucha gente, principalmente aquéllas que creen en el progreso y la movilidad social.
P: ¿Le gana usted a Kirchner?
L.M: Si salgo a la cancha es para ganar, no tenga dudas. Me voy a convertir en desafío, en un problema para el gobierno en el plano de las ideas, de las propuestas, en el plano de la racionalidad con que se debe manejar una campaña para la presidencia. Seré un adversario que obligará al gobierno. Alguien tenía que salir a encarnar algo diferente, a decir que hay otra Argentina posible. Yo no me iba a dejar abrumar por el peso del aparato feudal, nepotista y clientelista que maneja Kirchner. La peor actitud es claudicar, rendirse. Yo no soy de los que se rinde.
P: ¿Quiénes cree que lo seguirán con el voto?
L.M: Los que creen que la Argentina puede ser una República próspera. Aquellos que quieren ver al país gobernado racionalmente, con seriedad en el manejo de las cuestiones públicas, los que creen en la necesidad de construir una conducta fiscal seria, rigurosa, los que quieren ver gente dignificada mediante la creación de trabajo y no verla haciendo cola para que les den una bolsita. Me va a votar mucha gente. Me va a votar el que cree en el progreso, en la movilidad social.
L.M: Si salgo a la cancha es para ganar, no tenga dudas. Me voy a convertir en desafío, en un problema para el gobierno en el plano de las ideas, de las propuestas, en el plano de la racionalidad con que se debe manejar una campaña para la presidencia. Seré un adversario que obligará al gobierno. Alguien tenía que salir a encarnar algo diferente, a decir que hay otra Argentina posible. Yo no me iba a dejar abrumar por el peso del aparato feudal, nepotista y clientelista que maneja Kirchner. La peor actitud es claudicar, rendirse. Yo no soy de los que se rinde.

P: ¿Quiénes cree que lo seguirán con el voto?
L.M: Los que creen que la Argentina puede ser una República próspera. Aquellos que quieren ver al país gobernado racionalmente, con seriedad en el manejo de las cuestiones públicas, los que creen en la necesidad de construir una conducta fiscal seria, rigurosa, los que quieren ver gente dignificada mediante la creación de trabajo y no verla haciendo cola para que les den una bolsita. Me va a votar mucha gente. Me va a votar el que cree en el progreso, en la movilidad social.
P: Pero hoy la idea de progreso parece estar bajo fuerte cuestionamiento.
L.M: Yo le voy a demostrar a los argentinos cómo se puede progresar en conjunto. ¿De dónde sale que acá está todo terminado?
L.M: Yo le voy a demostrar a los argentinos cómo se puede progresar en conjunto. ¿De dónde sale que acá está todo terminado?
P: ¿Y con Elisa Carrió qué pasa?
L.M: Tengo muy buen trato con ella, como también son muy claras nuestras diferencias. Tenemos una gran identificación en materia de conductas cívicas y cumplimiento de las reglas institucionales, también una gran identificación en las reglas con las que se debe manejar el Estado, pero nos diferenciamos en políticas públicas.
L.M: Tengo muy buen trato con ella, como también son muy claras nuestras diferencias. Tenemos una gran identificación en materia de conductas cívicas y cumplimiento de las reglas institucionales, también una gran identificación en las reglas con las que se debe manejar el Estado, pero nos diferenciamos en políticas públicas.
P: ¿Quiénes no lo votan?
L.M: Los que irán el viernes y sábado venideros al sambódromo a escuchar a (el presidente venezolano Hugo) Chávez. Ahí no me votan seguro.
L.M: Los que irán el viernes y sábado venideros al sambódromo a escuchar a (el presidente venezolano Hugo) Chávez. Ahí no me votan seguro.



