viernes, 9 de marzo de 2007

La oposición le es funcional al Kirchnerismo


En estas últimas semanas, la oposición sólo se dedicó a desfragmentarse y abrir nuevos frentes de disputas y peleas. Joaquín Mórales Solá lo describe de esta manera:

"Como van las cosas, Néstor Kirchner tendrá que guardar el belicoso atril o reservarlo sólo para periodistas y empresarios. En una memorable tarea de destrucción mutua que parece no tener fin, sus opositores han decidido hacerle gran parte del trabajo que le corresponde al Presidente frente a sus adversarios. López Murphy contra Lavagna. Lavagna contra López Murphy. Carrió contra todos. Macri despreciando a unos y otros, no sin cierta petulancia.

¿Qué se han dicho entre ellos? López Murphy aseguró que una supuesta alianza entre Lavagna y Macri sería "escandalosa". No hay ningún escándalo a la vista. Puede ser que al líder de Recrear no le gusten las ideas de Lavagna (y, de hecho, no le gustan), pero Macri pertenece a un continente intelectual más amplio, y eso no es defecto ni un desmérito. López Murphy puede estar genuinamente molesto por declaraciones de Macri, que no lo distinguieron entre los presidenciables, pero eso es un garrafal descuido y no un escándalo.

En el acto, Lavagna le contestó a López Murphy recordando el traumático paso de éste por el Ministerio de Economía. Ellos pertenecen a dos mundos distintos, como lo aceptó el propio Lavagna, y el acuerdo entre ambos se torna, por eso, muy complicado. Sin embargo, la mención de Lavagna fue injusta y estuvo fuera de contexto.

López Murphy debió vérselas con una situación política y económica de enorme fragilidad cuando llegó al Ministerio de Economía. Su gobierno tambaleaba, la alianza que lo encumbró se había destruido y ya ni él ni su presidente, Fernando de la Rúa, contaban con el apoyo del radicalismo, el único partido gobernante en ese momento.

López Murphy no deja de tener razón, en cambio, cuando señala que está cansado de que Carrió acuse de "corruptos" a todos los políticos. Es doblemente meritorio que lo diga justamente él, el único a quien Carrió le reconoce honestidad. Sería menester que la carismática líder opositora mostrara ya no pruebas, pero sí algún indicio concreto cuando acusa de corruptos a los opositores.

Carrió podría estar cometiendo así el peor de los pecados: parecerse a Kirchner. El Presidente también suele hacer acusaciones de inmoralidad política o personal con argumentos equivocados o empujado sólo por el incierto rumor.

Macri no hace declaraciones públicas revoltosas sobre sus adversarios, pero muestra ciertas actitudes displicentes hasta con sus aliados. Resulta llamativo que no haya acordado antes un discurso sobre sus preferencias presidenciales con su principal aliado, López Murphy, antes de lanzar la candidatura a jefe de gobierno de la Capital".