domingo, 10 de junio de 2007

"Seré candidato a presidente aunque sea lo último que haga en la vida”

“Claramente, ahí tenemos un problema.” La frase, salida del corazón de la campaña PRO, da cuenta de uno de los dilemas que deberá resolver Mauricio Macri después del ballottage: qué hacer frente a la elección presidencial de octubre. En su entorno, hay quienes le aconsejan quedarse al margen de la pulseada nacional si ningún candidato le garantiza que no rifará el capital que acumuló en la Ciudad. Ricardo López Murphy, su socio en la alianza Propuesta Republicana, es tajante en ese sentido: “No puede decir que no sabe qué hacer; va a tener que pronunciarse”. Y elige la frase para que no queden dudas sobre su decisión de competir: “Voy a ser candidato a presidente aunque sea lo último que haga en la vida”.
López Murphy está convencido de que “inevitablemente” será el postulante de PRO. Y que ya lo es. “Aún no hay una proclamación efectiva, pero supongo que eso ocurrirá en agosto”, emplaza.
El líder de Recrear, que apuesta “a ser la opción más votada de la oposición”, descarta que lo cambien por Roberto Lavagna. “No hay afinidad. En todo caso, habría que haber hecho una alianza mucho antes. Ahora no hay espacio porque Macri terminaría apoyando un programa de otro y candidatos de otro. Eso no es razonable. Y Macri es muy razonable”, dice.
El ex ministro de Defensa insiste con la inviabilidad de la ausencia de Macri en la campaña presidencial. “La idea de que se borre no es factible, no va a pasar. Además, es altamente inconveniente para su futuro político”.